¿Qué es ser exitoso? fue la pregunta que realizó Eduardo, uno de los asistentes habituales a nuestros eventos de liderazgo.
Luego de ella se hizo un silencio incómodo, y después de unos segundos, tímidamente, comenzaron a llover varias respuestas. Algunos comentaron que ser exitoso era lograr los objetivos que uno se propone en la vida, aunque alguien respondió que a veces logramos nuestros objetivos pero nos sentimos vacíos ¿Entonces?
Otros indicaron que ser exitoso tiene que ver con disfrutar del camino, y que los resultados son indiferentes, si llegan son bienvenidos y si no, no importa tanto. También se mencionó la importancia de tener paz interior, meditar, y las respuestas siguieron.
No puedes ser exitoso si no eres feliz, si no disfrutas del camino.
Visiblemente, definir éxito parece no ser una tarea tan simple, aunque hace un tiempo me encontré con una definición que me pareció brillante: ‘El secreto del éxito es ser feliz’.
Muchas veces vemos personajes famosos que generaron grandes imperios económicos y amasaron enormes fortunas y sin embargo, su vida personal se encuentra destrozada y la felicidad se les escurre entre los dedos, no la logran retener. Esto deja en claro que no puedes nunca ser exitoso si no eres feliz, si no disfrutas del camino. Esto me remonta a una anécdota que me sucedió hace poco y que ejemplifica lo que es la felicidad:
Hace unos días fue el cumpleaños de Vero, mi cuñada, y como es habitual nos invitó a su casa para festejarlo, aunque esta vez con una pequeña diferencia, nos convocó para una merienda. Al llegar, mi hermano Pablo nos recibió con un delantal de cocina, y como ya nos tiene mal acostumbrados, preparó varias ‘delicias’ con su marca registrada, entre ellas exquisitos croissants, facturas caseras con chocolate, pastafrola al limón, todas servida con un fantástico café de especialidad de Colombia preparado con el método Syphon.
Si bien su carrera está por el mundo de los sistemas, su hobby y vocación, sin duda, se encuentra en la gastronomía y esto se puede ver fácilmente en cada encuentro. Él disfruta de ir al mercado en busca del producto ideal, le encanta descubrir tesoros en pequeñas panaderías caseras, disfruta preparando un plato exótico y también sirviéndolo. A su vez, los invitados aman ir a su casa y degustar manjares riquísimos, especiales y únicos.
Siguiendo el ejemplo de Pablo, podemos definir el modelo para el éxito, el cual contempla 3 simples pasos:
- Hacer algo que uno ama.
- Poder compartirlo.
- Que los demás disfruten de los beneficios (Generar valor).
Todas las personas exitosas parecen combinar estos tres puntos. Cuando uno ama lo que hace la pasión y entusiasmo se hacen presentes. La creatividad llega a niveles elevadísimos, y uno se vuelve simplemente experto y referente en lo que hace. Por otro lado, la gente a su vez valora y admira a estos personajes por su pasión y entrega. Esto genera que la persona continúe en su camino de excelencia, generando así una incesante espiral ascendente positiva.
Si todavía no has descubierto tu vocación, te propongo que sigas buscando, no te resignes a vivir una vida sin entusiasmo, no te resignes a vivir sin sueños. Si no sigues tus sueños algo dentro de ti se está muriendo y la vida se convierte en un sacrificio eterno, que te deja exhausto, agotado y vacío.
Si no sigues tus sueños algo dentro de ti se está muriendo.
Como reflexión final te comparto una frase del gran Facundo Cabral que resume en forma precisa lo que te estoy contando: 'Haz lo que amas y estarás condenado al éxito'.
Autor: Esteban Coluccio
