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Como tomar mejores decisiones - Conoce The Ultimatum Game

· emociones,daniel goleman,Liderazgo,coaching,bienestar

Allá por las primeras décadas del siglo XVII, René Descartes hizo famoso el principio cogito ergo sum (‘pienso, luego existo’), que fue un emblema esencial del racionalismo occidental. Este predicaba que el ser humano era básicamente un ser racional, pensar era su cualidad fundamental y distintiva. .

Toda la teoría económica se fundamenta en este concepto, manifestando que las decisiones que tomamos son fuertemente racionales y que siempre elegimos para maximizar nuestro beneficio o bienestar.

Pero la pregunta que surge es ¿Somos verdaderamente seres tan racionales? ¿Las decisiones que tomamos siempre nos llevan a obtener los mejores resultados en nuestra vida?

¿Somos verdaderamente seres tan racionales? ¿Las decisiones que tomamos siempre nos llevan a obtener los mejores resultados en nuestra vida?​

Para responder a estas preguntas te voy a proponer que descubras un fascinante juego que se desarrolló en el campo de la neuroeconomía, este se llama ‘Ultimatum Game’ y el mismo consiste en lo siguiente:

 

En este juego hay sólo dos jugadores y a uno de ellos se le entregan 10 dólares. El jugador que cuenta con el dinero tiene la consigna de repartirlo con el otro. Puede ofrecerle a la otra persona el monto que desee. Ahora bien, acá viene la trampa, este segundo jugador, tiene el poder de veto, es decir, puede aceptar la oferta o rechazarla. Si acepta la oferta, cada jugador se queda con su parte del dinero y todos felices, pero si la oferta es rechazada, los dos pierden, es decir, se quedan sin un centavo. Una regla clave es que no se puede negociar, simplemente el primer jugador realiza la oferta y el otro toma la decisión de aceptarla o no.

Los resultados que se obtuvieron son realmente asombrosos y te los paso a describir.

La mayoría de los jugadores que debían repartir el dinero ofrecieron entre 3 y 4 dólares al otro jugador. Con esta cantidad, normalmente, el segundo jugador aceptaba la oferta. Lo cual parece completamente racional, dado que 3 o 4 es muchísimo mejor que cero.

Pero lo curioso sucede cuando nuestro primer jugador ofrece mezquinamente 1 o 2 dólares a su colega. En estos casos la gran mayoría de los participantes rechaza de la oferta de raíz. Es decir, los jugadores en forma voluntaria prefieren quedarse sin nada antes que recibir algo (1 o 2 dólares en este ejemplo).

Los jugadores prefieren quedarse sin nada antes que recibir algo (1 o 2 dólares en este ejemplo).

Esto va contra todo tipo de sensatez, ningún ser racional tomaría una decisión de este estilo. Va claramente en contra de su beneficio personal.

Si indagamos un poco mas en este tema notamos que esta respuesta es completamente emocional, cuando alguien recibe este tipo de ofertas se enfurece, las personas se enojan, se sienten ‘estafadas’, sienten que no están siendo tratadas en forma justa, entonces prefieren que ambos pierdan en vez de obtener un beneficio. Probablemente su diálogo interno en esta situación sea ‘¡A mí no me vas a tratar de esta manera, de ningún modo voy a aceptar sólo 1 dólar!’

Esto hace caer la teoría de que somos seres racionales y que tomamos decisiones simplemente para maximizar nuestro bienestar. Pareciera ser que no somos tan lógicos y cerebrales como suponemos, sino que, mas bien somos seres emocionales que razonamos o seres racionalizadores, esto significa que solemos justificar racionalmente las decisiones que tomamos en forma emocional.

En un momento se realizó un cambio en el juego, este cambio consistía en que el jugador que realizaba el reparto era una computadora, cuando esto sucedía la mayoría de las personas aceptaba cualquier monto que esta les ofreciera.

Las emociones juegan un papel gigantesco en todas las decisiones que tomas, mucho mas de lo que imaginas y por este motivo es muy importante que te des cuenta de esto y entiendas el poder que tiene gestionarlas correctamente.

Se ha comprobado que el mayor predictor de éxito de una persona es la manera de gestionar sus emociones, es decir su Inteligencia Emocional.​

Se ha comprobado que el mayor predictor de éxito de una persona es la manera de gestionar sus emociones, es decir su Inteligencia Emocional.​​

Prestar atención a este tema te va a generar una ventaja enorme en tu vida y en la de las personas que transiten tu camino.

Por este motivo, cada vez que estés por tomar una decisión importante, respira profundo, cuenta hasta diez y pregúntate ¿Estoy siendo racional o las emociones me han secuestrado?

Autor: Esteban Coluccio