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Alimenta tus sueños

· Liderazgo,motivacion,Desarrollo

Los sueños son nuestros motores, ellos nos llenan energía, nos marcan el camino, dan sentido a nuestra vida. Por eso es clave alimentarlos, regarlos todos los días. ​

Te voy a compartir una historia que me encantó:

Un pequeño pueblo alejado de las grandes ciudades estaba convulsionado, un prestigioso dibujante a nivel mundial por única vez iba a ir allí a dar una conferencia.

Al enterarse de esto, un hombre de 80 años, se emocionó, dado que toda la vida su sueño fue la pintura y en efecto tenía como hobbie pintar cuadros y retratos, pero como la gran mayoría, él tenía muchas responsabilidades y no le dedicaba demasiado tiempo y tampoco realizó ningún estudio formal. Recordó la vez que le dijo a su padre que su pasión era la pintura y este le respondió que no podía darse el lujo de pintar, que debía conseguir un trabajo en serio para sustentar a su familia.

Actualmente, se ganaba la vida atendiendo un pequeño almacén, lo cual lo hacía sin mucho entusiasmo. Sin embargo, como desde pequeño, a escondidas, seguía realizando cuadros.

La noche anterior al evento, no pudo dormir, estaba ansioso por ir a ver al gran pintor, y se le ocurrió una gran idea, ‘Voy a llevarle mis mejores pinturas para que me brinde su opinión, quizás alguna sea valiosa’ pensó.

Al fin llego el gran día, luego del desayuno abrió el armario y empezó a elegir las obras que más le gustaban, se sintió un poco incómodo, pensando en lo que diría el gran maestro al ver sus obras, pero se dijo, ‘No tengo nada que perder.’

Luego de la ardua tarea de elegir las mejores, se dirigió a la charla, estaba realmente emocionado por tener tan cerca a su ‘ídolo’.

Al terminar la presentación, el anciano finalmente se acercó al maestro y le preguntó si podía mostrarle sus obras y si le podía comentar si alguna tenía valor, a lo cual este accedió con gusto.

Luego de examinarlas cuidadosamente, con una mirada compasiva, el artista le comentó que si bien tenían cosas positivas, carecían de la técnica necesaria y no creía que valgan demasiado.

Desolado, el hombre se estaba por retirar, pero antes de eso se acordó de algo y sacó un último dibujo, este estaba en un papel amarillo, un poco gastado, pero igualmente se lo entregó al pintor, diciéndole que pertenecía a un niño de 12 años.

Al revisarlo, el gran maestro dijo, ‘Este retrato lo ha pintado un niño de 12 años? Estoy impresionado, tiene una perspectiva admirable, es algo fuera de lo común para la edad. Este niño tiene un gran talento y puede tener enormes oportunidades en el mundo de la pintura. Le recomiendo que aproveche este don y lo lleve a estudiar lo antes posible. Es su nieto?’ preguntó.

Con una lágrima en su rostro el viejo contestó, ‘No, ese dibujo lo realicé yo cuando tenía 12 años’.

No dejes que la vida pase, alimenta tus sueños, no pierdas el tiempo, este no se detiene.

Recuerda que de lo que más te vas a arrepentir al final del camino son de las cosas que no te has animado a hacer.​

Aprovecha, aún estas a tiempo!