En unos de nuestros eventos de liderazgo, hicimos el siguiente ejercicio: cada participante debía contar alguna experiencia positiva que le haya sucedido.
Esto disparo muchísimas anécdotas y enseñanzas, el nivel de energía del ambiente y el entusiasmo se incrementaba con cada historia. Pero, lo que más nos llamó la atención fue que las experiencias que mayor impacto generaron, tanto en quien la contaba como en el resto del grupo, fueron las que tuvieron relación con momentos compartidos con hijos y/o sobrinos. Esto nos llevó a una profunda reflexión:
Las cosas más importantes son las pequeñas, las de todos los días, las simples, en ellas reside toda la fuerza, ahí se encuentra la felicidad verdadera.
También nos dimos cuenta que esos momento fueron de costo cero, pero de valor infinito. Parece una contradicción, el sueño de cualquier inversionista. Cuánto vale un “Te quiero” de tu sobrino o hijo? Cuánto dura su efecto? Cuánto vale una sonrisa de un ser querido? Cuánto vale un abrazo?
El problema es que damos por sentado las pequeñas cosas y buscamos por otro lado, buscamos el gran evento, la gran experiencia, el gran viaje, etc. Y este tarda en llegar, y cuando llega, pronto termina o no satisface tus expectativas y el ciclo comienza una y otra vez.
Se ha hecho una investigación en personas que le quedaban entre 3 a 6 meses de vida, y los resultados fueron contundentes, las cosas que más valoraban en sus últimos días eran las más simples, un paseo por el parque, leer un buen libro, una tarde de sol, una charla con amigos, el olor de las flores, el canto de los pájaros, etc.
Lo mágico es que cuanto más te enfocas en estas cosas, más de ellas encuentras, lo contrario también es cierto, cuanto menos te enfocas, menos encuentras.
Es por esto que te invito a que no sigas dando vueltas, no sigas buscando los grandes eventos, existen tesoros de felicidad alrededor tuyo, están ahí esperándote.
Qué necesitas que suceda para empezar a apreciar las cosas simples?
No esperes más, te animo a que comiences hoy mismo a disfrutarlas antes de que te sea tarde.
